Una base de maquillaje es un producto cosmético que se aplica de una forma directa sobre el rostro con el objetivo de mejorar la apariencia del rostro. Para ello el producto se encarga de cubrir manchas e imperfecciones, al mismo tiempo que logra equilibrar las diferentes tonalidades de la piel. De esta manera se consigue un resultado homogéneo.
Es uno de los productos de belleza que se utilizan con mayor frecuencia, ya que, como su propio nombre indica, es la base, es decir, el producto sobre el que se asientan el resto de productos dentro de un proceso de maquillado. Se encuentra disponible en diferentes formatos, de los cuales te hablaremos próximamente, y es necesario saber cómo aplicarla y cómo aclarar bases de maquillaje, a lo que también te enseñaremos en este artículo.
Las también llamadas fondos de maquillaje son, por lo tanto, un elemento clave dentro de los cosméticos de belleza femenina. Se utiliza tanto en el ámbito doméstico como profesional y de una correcta elección y aplicación dependerá en muchas ocasiones la apariencia de la mujer. Un producto adecuado, aplicado correctamente, ayudará a ocultar las imperfecciones, pero también a realzar las cualidades naturales y a mejorar el efecto del resto de productos de maquillado.
Se debe tener muy en cuenta que cada tipo de piel tiene sus necesidades. Esto supone que sea necesario elegir el producto de maquillaje en función de la misma. Tanto por el tipo de piel (seca, mixta, normal o grasa) o su tonalidad. La finalidad de la base de maquillaje es buscas un resultado natural.
Este acabado se puede conseguir con una base de maquillaje que tenga un tono similar a la piel de la persona que la vaya a usar. Esto es muy importante, ya que si es demasiado clara u oscura se verá muy artificial y poco estética. Aunque te vamos a explicar cómo elegir el tono ideal para ti, también te vamos a decir cómo aclarar bases de maquillaje. Esto te será de gran utilidad en el caso de que veas que has comprado un tono demasiado oscuro.
Lo que te enseñamos en esta comparativa
- Para qué sirve utilizar bases de maquillaje
- Cómo elegir una base de maquillaje
- Tipos de bases de maquillaje
- Cómo elegir el tono ideal de bases de maquillaje
- Cómo aclarar bases de maquillaje si elegiste un tono incorrecto
- Trucos de maquillaje para adaptar la base de maquillaje a la piel
- Cómo aplicar la base de maquillaje
- Claves para aplicar bien las bases de maquillaje
- Errores frecuentes al aplicar las bases de maquillaje
Para qué sirve utilizar bases de maquillaje
Como ya hemos mencionado, las bases de maquillaje se utilizan para cubrir las imperfecciones y las manchas que una persona puede tener en su rostro. Además, ayuda a potenciar las características naturales y, en función del producto, incluso protegerlo de los rayos de sol y otros efectos. De esta manera, su finalidad es mejorar el aspecto del cutis de quién la utiliza.
El maquillaje tiene la finalidad de hacer que la piel luzca más atractiva. Para ello se emplean diferentes productos como pueden ser el corrector de ojeras, la sombra de ojos, la barra de labios, etcétera. Sin embargo, la base de maquillaje es la más importante.
A partir de ella se consigue preparar la piel para el resto del proceso de maquillaje. De una buena aplicación del fondo dependerá que el resultado final del resto de productos utilizados para el maquillado sea el esperado.
Además de todo lo anterior, las bases de maquillaje sirven para unificar el color de la piel, que puede ser diferente cuando hay manchas en la piel. En el caso de que necesites aclarar un tono, te vamos a explicar lo que debes hacer para poder lucir el tono que realmente deseas y necesitas.
Cómo elegir una base de maquillaje
Si quieres comprar las mejores bases de maquillaje para ti es importante que sepas, en primer lugar que existen diferentes productos de este tipo. Se presentan en formatos y texturas muy diferentes y con infinidad de tonalidades. Esto quiere decir que no vale el mismo producto para todas las personas.
Una persona con la tez muy pálida no podrá utilizar el mismo producto que utiliza una persona que se broncea fácilmente o que tiene ya de por si una piel morena. Tampoco tienen los mismos requerimientos quienes tienen una piel seca que quienes tienen una piel grasa. En el mercado se pueden encontrar opciones para todos los tipos de piel, pero es necesario elegir la correcta. Hay algunas con propiedades especiales como protección frente a los rayos de sol, con vitaminas, libres de aceites….
Antes de explicarte en los siguientes apartados tanto las texturas existentes como la manera en la que debes elegir el tono perfecto para ti, hay que tener en cuenta que puedes comprobar fácilmente si el tono elegido se corresponde con el que realmente necesitas. Para ello simplemente tienes que comprobar el contraste existente entre la cara y el cuello. Si es muy evidente y se nota demasiado habrás elegido la base incorrecta.
Si este es tu caso y has optado por una base demasiado oscura, no te preocupes porque te vamos a explicar cómo aclarar bases de maquillaje. De esta manera evitarás el tener que deshacerte del producto tras la compra o simplemente no usarlo y podrás emplearlo con buenos resultados.
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Tipos de bases de maquillaje
En el mercado actual, afortunadamente, nos podemos encontrar con una amplia gama de productos de maquillaje que están concebidos para ser utilizados sobre diferentes tipos de piel. Cada una de ellas tiene sus propias características y necesidades, por lo que es importante elegir bases de maquillaje para pieles grasas, secas o mixtas, según corresponda.
Para una buena elección del fondo de maquillaje es imprescindible que se sea capaz de identificar el tipo de piel a maquillar, así como elegir el producto apropiado para poder conseguir los mejores resultados posibles.
La primera distinción a la hora de comprar este tipo de maquillaje es tener en cuenta el tipo de piel sobre la que se va a trabajar. Además es necesario observar si en un mismo rostro hay zonas grasas y neutras. Esto es habitual, ya que la conocida como “Zona T” (nariz y frente) acostumbra a ser más grasa que el resto de la cara.
Dicho esto, vamos a hablar de las diferentes texturas que te puedes encontrar en cuanto a tipo de base de maquillaje:
Bases de maquillaje líquidas
Las bases de maquillaje líquidas son las más utilizadas en el terreno doméstico, en gran parte porque son las bases que se aplican con una mayor facilidad junto a las de formato en polvo. Es un producto que se encuentra disponible en prácticamente todas las marcas de cosméticos, como entre las bases de maquillaje L’Oreal, Maybelline, Rimmel…. En sus respectivos catálogos puedes encontrar una o varias bases de maquillaje de este tipo.
Este tipo de textura se puede encontrar en diferentes productos enfocados a ser utilizados sobre los diferentes tipos de piel. De esta manera, a la hora de utilizarla sobre pieles grasas es preferible evitar aquellos productos líquidos de base aceite. Estos solo harán que la piel genere más grasa, lo que resultará en un aspecto más artificial y brillante.
Las bases de maquillaje líquidas que están orientadas para su uso sobre este tipo de pieles tienen el inconveniente de que, una vez que son aplicadas, se secan con una mayor rapidez, algo a tener en cuenta para continuar con el proceso de maquillado.
Por su parte, en las pieles secas será posible hacer uso de las mismas sin ningún tipo de problema aunque sean de base aceite. De hecho, ayudarán con su hidratación y ofrecerán un acabado ligeramente brillante.
Por sus características también pueden ser adecuadas para utilizarlas en pieles mixtas en las que no se desee que aparezcan brillos. No obstante, para un mejor resultado en este sentido es recomendable que se aplique de forma previa una crema hidratante.
El principal inconveniente que nos podemos encontrar a la hora de comprar este tipo de bases es que su fecha de caducidad no acostumbra a ser demasiado prolongada.
Bases de maquillaje en crema
Las bases de maquillaje en crema son menos habituales que las anteriores y por ello tienen una menor presencia en los catálogos de las principales marcas de cosmética. Dentro de este tipo de bases podemos encontrarnos principalmente con dos tipos.
Por un lado se encuentran las bases tipo crema propiamente dichas, que están más indicadas para pieles maduras o maquillajes nocturnos; y las bases tipo mousse, que son apropiadas para pieles jóvenes y con pocas imperfecciones en la tez. En ambos casos se encuentran elaboradas con emulsiones de agua en aceite.
Un punto atener en cuenta al respecto es que no están indicadas para pieles mixtas o grasas, ya que al aplicarlas sobre ellas desaparecen de una forma muy rápida. No obstante, sí que son una buena opción para pieles secas. De hecho consiguen proporcionarles hidratación y favorece que recuperen su firmeza y brillo.
El principal inconveniente con este tipo de bases es que la textura final puede ser similar a obtener una “piel de porcelana”. En alguna ocasión se puede buscar este efecto, pero si se busca mayor naturalidad puede no ser la mejor opción.
Bases de maquillaje en polvo
Las bases de maquillaje en polvo son, con gran probabilidad, el tipo de fondo más utilizado en el ámbito no profesional. Esto hace que sea un producto que se puede encontrar con una gran frecuencia en el catálogo de los principales fabricantes de cosméticos.
Dentro de esta categoría nos encontramos con otros dos subtipos:
- Polvo mineral: Estas se presentan en formato de polvo y se utiliza una brocha para su aplicación. Son indicados para pieles grasas y que tengan pocas imperfecciones, permitiendo controlar la producción de sebo en la piel para conseguir un acabado natural y sin brillos. Si se aplica sobre pieles grasas o mixtas ses necesario hidratar adecuadamente la piel antes de su uso.
- Polvo comprimido: Son las bases que se presentan en un formato de tamaño muy comprimido y que están acompañadas de una esponja para su aplicación. Dentro de ellas es posible encontrar diferentes productos en función de su nivel de cobertura. Por norma general, son una buena opción para pieles en las que haya pocas imperfecciones, consiguiendo un resultado uniforme y siendo fáciles de utilizar.
Las bases de polvo, en general, son las que resultan más fáciles de aplicar. Por este motivo están indicadas para todas aquellas personas que están empezando a practicar con las bases de maquillaje.
Bases de maquillaje en barra
Las bases de maquillaje en barrra son algo más complicadas de encontrar, ya que pocos fabricantes cosméticos las incorporan en su catálogo de productos. Esto se debe a que principalmente se utilizan en en el terreno del maquillaje profesional.
Es un producto de tamaño compacto que es muy manejable y ligero. Sin embargo, a pesar de todo ello ofrece una gran cobertura. Es posible aplicarla de forma directa sobre el rostro o bien aplicándola con los propios dedos. De hecho, esta segunda opción es la más indicada, ya que gracias a su textura es posible manejarla y extenderla perfectamente. Además, así se puede tener un mayor control en la aplicación sobre cada zona.
Por norma general se trata de unas bases de maquillaje que son aptas para cualquier tipo de piel, independientemente de que sean secas, grasas o mixtas. No obstante, sus mejores propiedades se dan sobre las secas y mixtas por la facilidad que ofrecen para difuminarla.
Para su aplicación hay que tener en cuenta que es necesario tener cierta experiencia, de forma que se pueda conseguir el mejor resultado. Por ello es por lo que son principalmente utilizadas en el ámbito profesional.
Bases de maquillaje BB Cream
Por otro lado se encuentran las bases de maquillaje BB Cream, un producto que fue de los últimos en llegar al mercado cosmético pero que se ha afianzado en el mismo por sus excelentes características. En la actualidad están presentes en el catálogo de la gran mayoría de los fabricantes de cosméticos.
Este tipo de bases tienen diferentes ventajas, empezando por que permiten cubrir imperfecciones al mismo tiempo que unifican la tonalidad de la piel del rostro. Además, ayudan a proteger de los rayos ultravioleta que proceden del sol, hidratan la piel y contribuyen a prevenir la aparición de arrugas. Todo esto se consigue con cada aplicación, lo que hace que sea un producto muy completo.
Gracias a su su es posible maquillar a una persona pero también cuidar su piel y protegerla. Por ello son tan demandadas actualmente. Además, son adecuadas para todo tipo de pieles. No obstante, hay que tener en cuenta que existen variedades diferentes distinguiendo entre los diferentes tipos de piel. De esta manera es posible encontrar la mejor opción para cada caso en particular.
Bases correctoras de color
Las bases correctoras coloreadas son aquellas que se utilizan para conseguir efectos concretos sobre la piel. En este sentido es necesario tener en cuenta el tono de la piel sobre el que se va a aplicar y por dónde va a utilizar el maquillaje la persona. Esto se debe a que no se debe tratar de conseguir el mismo efecto si se va a emplear bajo la luz del sol o en ambientes nocturnos, por ejemplo.
En el mercado es posible encontrar diferentes tonos y colores, cada uno de ellos con sus propios usos y efectos. Por ejemplo, el azul se utiliza para aportar iluminación y juventud o los verdes para cubrir marcas, cicatrices y sobre pieles enrojecidas… Hay numerosas opciones de colores y todo consiste en conocer el color de la piel sobre la que se aplica y los efectos a conseguir.
Cómo elegir el tono ideal de bases de maquillaje
La base de maquillaje es un producto que puede llegar a hacer que luzcas de una manera perfecta pero, al mismo tiempo, puede tener el efecto totalmente contrario. Todo dependerá de cómo lo apliques.
Una de las peores sensaciones que puedes experimentar es salir a la calle y darte cuenta de que tu cutis luce de una manera poco apropiada, que se haya cometido el error de caer en el “efecto máscara” o se tengan tonos anaranjados u otros. Estos problemas pueden deberse a diferentes motivos, uno de ellos el no elegir el tono ideal de base de maquillaje.
Una vez que te hemos explicado los diferentes tipos de textura que puedes encontrar, es el momento de ayudarte a que elijas el color más adecuado.
Elección del color perfecto
El fondo de maquillaje no debe utilizarse como autobronceador. Este es un error muy común, ya que hay muchas mujeres que tratan de usarlo para mostrar un efecto similar al del sol sobre el rostro, cuello y escote durante los doce meses del año. Una base, sin embargo, debe emplearse para su función principal, que es la de unificar el tono del cutis. De esta manera se busca lucir un maquillaje bonito y un rostro que se encuentre libre de imperfecciones.
Conseguir dar con el tono exacto no es algo sencillo y para ello es necesario hacer una prueba. En este sentido también cabe destacar el error más habitual, que es el de probar la base en el dorso de la mano. Esto no tiene mucho sentido pese a que su uso está extendido, ya que no se va a aplicar en esta zona del cuerpo y la tonalidad de la piel varía de una parte del cuerpo a otro.
Si alguna vez has acudido a un maquillador profesional, ellos se encargan de probar los tonos en un lateral del rostro o el cuello. Allí es la mejor opción puesto que se debe buscar un tono que se pueda mimetizar con el color natural de la piel. Así se podrá obtener el efecto “velo” que hará que se pueda cubrir el cutis sin que se note y se vea así muy natural.
Si te encuentras desorientada en cuanto a los tonos que puedes elegir, es preferible que pidas consejo, siendo recomendable que pruebes tres tonos sobre el rostro. Debes elegir tres tonos que, a simple vista crees que podrían encajar con tu piel, siempre uno de ellos más arriba de lo que crees que te puede venir y otro más abajo. Debes colocarlos sobre los lugares indicados haciendo trazos y haciendo que se vean uno a continuación del otro.
Tienes que extender cada uno para que se puedan integrar perfectamente en la piel, de manera que puedas comprobar aquel que mejor encaje contigo, es decir, con tu tono de piel. Al probar la base de maquillaje en el rostro, puedes continuar extendiéndola hacia la zona del cuello. Así podrás comprobar a simple vista cual funciona mejor con tu tono.
Bases en función de la época
Por otro lado debes tener en cuenta que es un error utilizar la misma base de maquillaje en invierno y verano. Salvo que te encuentres siempre igual de bronceada, necesitarás contar con dos tonos de base diferentes, uno más claro para los meses en los que no estás expuesta al sol y otro más oscuro para los meses de verano.
No obstante, te vamos a explicar cómo aclarar bases de maquillaje, de forma que podrás recurrir a ello para tener solo un tono, siempre y cuando no varíe demasiado. De esta manera podrías utilizar un tono de verano y aclararlo para que te sea útil para ser utilizado durante el resto del año sin efecto máscara.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la textura de la base de maquillaje también varíe en función de la época del año en la que te encuentres, ya que en verano puede ser más ligera. Esto es debido a que se encuentra con un bronceado natural de la piel.
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Cómo aclarar bases de maquillaje si elegiste un tono incorrecto
Es habitual que ocurra que el tono de piel que tenemos sea uno pero que, a la hora de comprar el maquillaje, se comete el error de comprar otro tono. En ocasiones se da por el hecho de que se compra sin probarlo en el lugar indicado o simplemente por ignorar que el tono de piel cambia entre una época y otra.
Es recomendable comparar entre diferentes tonos para poder elegir el más apropiado para tu tono de piel, siguiendo los pasos que te hemos indicado en el apartado anterior. Aún así, lo hagas o no, puede darse el caso de que hayas elegido un tono de base de maquillaje incorrecto.
Si te encuentras en esta situación y has comprado un tono demasiado oscuro o simplemente lo compraste en verano o cuando has estado expuesta al sol, y por ello necesitas adaptarlo a los meses de menor exposición solar, te vamos a explicar cómo aclarar bases de maquillaje. Existen varias opciones:
Aclarar bases de maquillaje con crema hidratante
Una de las opciones para saber cómo aclarar bases de maquillaje es recurrir al uso de crema hidratante. Para hacerlo solo tienes que mezclar un poco de la base con un poco de este tipo de crema que no tenga color.
Debes mezclar ambas hasta que consigas una mezcla homogénea. Tienes que hacerlo antes de aplicar el maquillaje sobre tu piel, ya que en caso contrario el resultado podría llegar a ser muy malo. De esta manera tan sencilla podrás aclarar tu base y adaptarla a tus necesidades.
Según lo que necesites aclarar podrás ir añadiendo progresivamente una mayor cantidad de crema. Es aconsejable que vayas añadiendo poco a poco la crema, en función de la necesidad que tengas para aclarar el tono, si es solo un poco o mucho.
Aclarar bases de maquillaje usando otra base
Una alternativa a la anterior para aclarar bases de maquillaje es tan simple como comprar otra base de maquillaje. Si no quieres desperdiciar la base que previamente compraste, puedes adquirir otra de unos tonos más claros que el tuyo.
De esta manera podrás ir añadiendo y mezclando ambas bases de forma progresiva para así poder llegar al tono idóneo de tu piel o al que estés buscando. Es un método sencillo que te permitirá aprovechar tus bases de maquillaje, aunque sean de una tonalidad más oscura a la que necesitas.
Aclarar bases de maquillaje utilizando maizena
Otra opción a tener en cuenta por todas aquellas personas que necesitéis saber cómo aclarar bases de maquillaje es la de recurrir al uso de maizena. Esta harina fina de maíz se puede utilizar para esta finalidad.
Para ello solo debes echar un poco de maizena natural en el polvo de maquillaje hasta que se consiga alcanzar el tono deseado. Más allá de servir para poder conseguir una tonalidad más clara, también tiene otros beneficios. Entre ellos se encuentra que permitirá reducir la rapidez con la que la cara se pueda engrasar.
Aclarar bases de maquillaje usando un polvo traslúcido
En el caso de que tengas un maquillaje en polvo duro, lo que debes hacer para conseguir aclararlo es machacarlo para convertirlo totalmente en polvo. Una vez lo hayas hecho deberás añadir polvo traslúcido sin color. Debes ir añadiéndolo de forma progresiva hasta que consigas llegar a la tonalidad deseada.
Luego debes añadir a la mezcla unas gotas de alcohol para crear una pasta y posteriormente aplastar la misma haciendo uso de una servilleta. Una vez hecho esto, solo tendrás que esperar un día para que se seque, de forma que ya puedas tener tu maquillaje para utilizarlo con una tonalidad más clara.
Aclarar bases de maquillaje con otro maquillaje de tono de piel
Si quieres saber cómo aclarar bases de maquillaje debes saber que tienes la posibilidad de hacerlo con otro maquillaje de tu propio tono de piel. Este proceso es tan sencillo como, por ejemplo, si tienes una base líquida algo más oscura que el tono de tu piel, uses un polvo que sea más claro, o al revés. De esta manera podrás conseguir aclarar el tono del maquillaje y adaptarlo a tus necesidades.
Trucos de maquillaje para adaptar la base de maquillaje a la piel
Si te encuentras en una situación en la que el maquillaje se queda demasiado claro u oscuro porque el tono de tu piel aún tiene un toque bronceado o le falta, según sea el caso, te vamos a dar solución a este problema.
En ocasiones es probable que te pueda llegar a resultar un gran problema, ya que puedes tener el temido “efecto máscara”. De ahí que sea fundamental que el tono del maquillaje sea el indicado. Existen algunos trucos que te permiten adaptar la base de maquillaje a la piel que tengas en ese momento. De hecho, incluso te puede servir conocerlo para poder aprovechar aquellos fondos de maquillaje que tienes guardados en algún cajón y a los que dejaste de dar uso por diferentes motivos.
Anteriormente te hemos dado algunos trucos para que supieses cómo aclarar bases de maquillaje. Ahora te vamos a dar otros tips que también te pueden ayudar:
Si la base de maquillaje queda demasiado clara
En el caso de que la base de maquillaje te quede demasiado clara, la solución es muy sencilla. Para ello solo tendrás que mezclarlo con una base de tono más oscuro. No obstante, es más complicado de resolver que si fuese al revés, teniendo en cuenta que si no tienes una tonalidad más oscura tendrás que recurrir a otro método.
En el caso de que no dispongas de un tono más oscuro puedes mezclar la base demasiado clara con polvos compactos. Estos deben ser mates y de un tono más oscuro. Como alternativa, también puedes aplicarlos después de haber extendido la base de maquillaje, ya que te servirá para oscurecerla.
Si la base de maquillaje cubre demasiado
En el caso de que tengas una base de maquillaje que sea demasiado cubriente para tu gusto, puedes solucionarlo de una forma rápida. Para ello basta con que mezcles el maquillaje con crema hidratante, ya sea con protector solar o sin él, en función de si lo vas a utilizar por la mañana o por la noche.
Como alternativa también puedes recurrir a un maquillaje o BB Cream que apenas tenga cobertura. De esta manera podrás corregir un maquillaje que se más cubriente de lo que realmente te interesa que lo sea.
Si tu base de maquillaje es demasiado mate
Otro caso que se puede dar se que te encuentres con que la base de maquillaje que tengas sea demasiado mate para tu gusto. En este caso, si quieres disfrutar de un acabado menos mate podrás optar por diferentes opciones.
Una de estas opciones es la de utilizar polvos iluminadores o algún tipo de producto que se encargue de desarrollar esta función una vez que se encuentra extendido el maquillaje.
Otra de las opciones que puedes utilizar es la de aplicar una crema iluminadora antes de aplicar la base de maquillaje sobre el rostro. Es posible aplicarla antes o bien mezcarla de forma directa con la base para que se pueda obtener un aspecto más uniforme. Este paso puedes llevarlo a cabo también con polvos iluminadores o cualquier otro producto utilizado con la misma finalidad.
De esta manera, a través de diferentes mezclas es posible conseguir mejores resultados y que se adapten a las necesidades de cada persona con tan solo mezclarlos con otros productos que puedas tener en tu hogar. Además de poder servir como solución puntual, también te permitirán aprovechar bases de maquillaje que hayas dejado en tu cajón por ser claras, oscuras o no te gusten por su acabado.
Estos trucos seguramente te ayudarán a la hora de aprovechar al máximo te maquillaje.
Cómo aplicar la base de maquillaje
Es muy importante saber cómo aclarar bases de maquillaje pero también es importante conocer cómo aplicarlo sobre la piel. La intención de este tipo de producto es conseguir un acabado que sea natura y creíble, por lo que es importante considerar la forma óptima de conseguirlo.
A la hora de conseguir un buen resultado es fundamental elegir un buen producto, pero también tener en cuenta otros factores como la manera en la que se debe aplicar y los útiles utilizados para ello. Por este motivo, te vamos a explicar cómo aplicar el fondo de maquillaje en función de la herramienta que vayas a utilizar:
Utilizando las manos
La manera más tradicional para aplicar los fondos de maquillaje sobre la piel, y también la preferida por una gran cantidad de profesionales, es optar por usar las propias manos. Esto se debe a que con las yemas de los dedos es posible disfrutar de un máximo control en la aplicación, además de conseguir resultados naturales.
Además cuenta con la gran ventaja de que permite calentar el maquillaje al mismo tiempo que se aplica, lo que hace que se pueda sentar de una mejor manera sobre la piel. Si optas por este método es aconsejable que apliques unas gotas de productos sobre la palma de las manos. Una vez lo hayas hecho tendrás que empezar a aplicar desde el centro de la cara hacia afuera.
De esta manera debes evitar el extendido uso de colocar varios puntos con producto en diferentes partes del rostro antes de aplicarlo. Esto hará que no seas capaz de controlar la cantidad de producto adecuada, de forma que acabarás con zonas desiguales.
Debes distribuir el maquillaje desde el centro hacia afuera usando las yemas de los dedos, tratando de aprovecharlo por completo. Además, siempre podrás añadir más producto si el que has utilizado inicialmente es insuficiente. También podrás añadir más cantidad en el caso de que necesites de una mayor cobertura en algunas zonas del rostro por la existencia de imperfecciones, rojeces, granos….
La mejor forma de aplicar la base de maquillaje utilizando las manos es arrastrando las yemas de los dedos (o incluso las palmas), combinando este movimiento con suaves toques en zonas complicadas de la cara. De esta manera conseguirás cubrir por completo de maquillaje todo el rostro y conseguir disfrutar de los mejores resultados.
Utilizando una esponja
Una alternativa al uso de los dedos de las manos es recurrir al uso de una esponja. La esponja de maquillaje permite disfrutar de un acabado ligero sobre la piel, con un efecto similar al de un aerógrafo, sobre todo si se opta por una que sea de tipo huevo. Además, en las zonas que necesites de una mayor cobertura, bastará con que apliques la cantidad de producto mediante toques por todo el rostro.
Para utilizar las esponjas de maquillaje debes, en primer lugar, humedecerla con agua. Este paso es fundamental para evitar que pueda absorber el producto de maquillaje. No obstante, te será suficiente con pasarla por debajo del grifo y escurrirla.
Una vez se encuentre húmeda podrás añadir la base de maquillaje fluida sobre la esponja y empezar a aplicarla sobre la tez del rostro. Debes hacerlo desde el centro hacia afuera, recurriendo a pasadas cortas. En aquellos lugares en los que sea necesario, podrás disfrutar de una mayor cobertura dando toques con la esponja. Así podrás disimular las imperfecciones que te encuentres en la piel.
Utilizando una brocha
Si prefieres recurrir al uso de una brocha para aplicar la base de maquillaje y así no manchar tus manos, es una buena opción. Su principal ventaja es que permiten aplicar la base con mayor cobertura, si bien hay que tener en cuenta que dependerá del tipo de brocha que se pueda disfrutar de un acabado que sea más ligero o menos.
De esta manera, por ejemplo, si usas una brocha tipo mofeta, que incluye dos tipos de fibras conseguirás una menor cobertura y un resultado más natural que si usas una brocha lengua de gato. En un punto intermedio entre ambas posibilidades se encuentra la brocha plana kabuki o bien la tipo “toothbrush”. Estas ofrecen más cobertura del producto sobre la piel pero no en exceso.
No obstante, con las brochas de maquillaje también es posible modular la cobertura. La forma de hacerlo es aplicar el producto mediante diferentes toques en aquellas zonas que así lo requieran. Con pequeñas pasadas se conseguirá menos cobertura que con los toques, siendo lo ideal combinar ambas técnicas según se necesite a la hora de aplicarlo por el rostro.
Utilizando una técnica mixta de brocha y esponja
Además de las opciones anteriores hay una cuarta posibilidad, que es la de combinar las brochas con las esponjas. De esta manera podrás conseguir un resultado perfecto sobre tu piel.
En este sentido empezarás por realizar una primera aplicación del producto usando la brocha por todo el rostro. Una vez ya lo hayas hecho será el momento de que cojas una esponja de maquillaje previamente humedecida y repases el maquillaje. De esta manera podrás obtener un resultado aterciopelado y ligero.
En cualquier caso, si optas por esta opción debes tener en cuenta que es importante que a la hora de repasar el fondo de maquillaje con la esponja no añadas más producto. Esto sería un error que provocaría que la cobertura pudiese llegar a saturarse. La finalidad de la esponja durante este proceso es la de aligerar el maquillaje utilizado y conseguir un resultado más natural.
Cualquiera de estos métodos son válidos para aplicar las bases de maquillaje, debiendo optar por unas u otras en función de las preferencias y necesidades de cada persona en particular. De esta manera se pueden conseguir los mejores resultados.
Claves para aplicar bien las bases de maquillaje
Una de las primeras tareas a realizar a la hora de empezar el día es, para muchas mujeres, la tarea del maquillaje. Se repite a diario durante muchos días, pero esto no hace que se llegue a obtener una gran experiencia por ello. El maquillaje es todo un arte que siempre puede perfeccionarse y que, en muchas ocasiones se aplica de una forma errónea.
De hecho, hay fallos que se cometen de forma inconsciente, lo que hace que se esté cayendo en el mismo error de manera continua. Es normal que en ocasiones ocurran desigualdades en el tono o no se haya logrado hacer frente a las imperfecciones presentes en la piel. Sea cual sea el error, te vamos a dar las claves para aplicar bien las bases de maquillaje:
Preparación de la piel
Aunque en un principio pueda parecer algo lógico e incluso obvio, en muchas ocasiones no se prepara la piel de la forma adecuada para aplicar el maquillaje. Sin embargo, esto es fundamental, ya que en el caso de que no se realice este paso, no se podrá fijar de la forma adecuada al rostro, lo que hará que la durabilidad sea inferior y el acabado final se vea claramente afectado.
Además de llevar a cabo la limpieza del rostro para eliminar cualquier resto de suciedad y toxinas que son expulsados por la piel durante la noche, es importante aplicar crema hidratante. De esta manera se conseguirá que el maquillaje se pueda asentar perfectamente sobre la piel. Si la piel esta seca y se taponan los poros se evitará que pueda oxigenarse.
En este sentido es aconsejable que optes por usar cremas ligeras de baja densidad, ya que las que son muy densas dejan la piel grasa y tardan mucho más tiempo en absorberse y esto provoca que el fijado del maquillaje se vea afectado.
En el mercado existen diferentes cremas ligeras que te ayudarán a preparar la piel. Además, es fundamental que lleves a cabo una completa rutina de limpieza facial.
Elige el tono apropiado
Es muy importante elegir el tono apropiado. De hecho es una de las bases en la aplicación de las bases de maquillaje. El objetivo debe ser hacer que se parezca que no se lleve nada, aunque sea cubriente y se puedan disimular las imperfecciones. Por este motivo es fundamental que a la hora de aplicarlo optes por un producto que sea del tono apropiado para el tipo de piel.
En este aspecto no se debe cometer el error de elegir un tono que sea más alto del que de verdad corresponda para tratar de lograr un efecto bronceado. Sin embargo, esto, lejos de conseguir un acabado perfecto, lo que hace es que tengas un resultado muy poco natural.
Para elevar el tono es aconsejable sellar el maquillaje con polvos bronceadores en lugar de hacerlo con los polvos sueltos.Para poder elegir el tono ideal, como ya te hemos dicho, no debes probarlo en el antebrazo o la mano. Esto se debe a que es un tipo de piel diferente y el tono varía considerablemente con respecto al tono del rostro.
Por este motivo, cualquier prueba con respecto al tono debe realizarse directamente en un lateral del rostro o en el cuello. Asimismo, hay que tener en cuenta que se debe cambiar de fondo de maquillaje tanto en verano como en invierno. La razón es que el tono de piel varía en función de la época del año.
Tipo de maquillaje
Además de elegir el maquillaje en función del tono de la piel, también debe hacerse lo propio con el tipo de piel que se tenga. Para ello puedes observar en este mismo artículo los diferentes tipos de formatos y texturas que puedas encontrar.
En el caso de que tengas la piel grasa o con tendencia a sufrir de acné será prefreible optar por bases secas o bien polvos sueltos; mientras que si se tiene una piel seca será mejor aportar por bases líquidas que aportan una hidratación adicional.
Aplicación de las bases de maquillaje
Con respecto a la aplicación de las bases de maquillaje hay varias consideraciones que debes tener presentes y que son las siguientes:
- No debes extender el maquillaje como si fuese crema. Existen diferentes maneras en las que puedes ir aplicándolo sobre el rostro, ya sea con una brocha, una esponja o con los dedos de las manos. Acerca de los diferentes métodos de aplicación te hablaremos posteriormente para tratar de esclarecer todas tus dudas al respecto.
- A la hora de aplicarlo debes incidir en mayor medida sobre la zona T del rostro, que es la que presenta una piel más grasa. Debes exntenderlo y aplicarlo en pequeñas cantidades, de manera que solo recurras a más cada cuando lo necesites para hacer frente a las imperfecciones que puedan estar presentes en la piel.
- A la hora de aplicar el fondo de maquillaje debes hacerlo siempre en el mismo sentido de forma que evites que las imperfecciones o los poros se marquen en lugar de disimularse.
Corrección e iluminación
Después de la aplicación de las bases de maquillaje es el momento de poder llevar a cabo el contouring y así conseguir perfeccionar el resultado final del maquillaje. Para ello tendrás que optar por una segunda base que sea más clara pero que se pueda fundir sobre el tono de la piel.
En este sentido se aplicará en una pequeña cantidad en la zona contraria la zona T, de forma que no se aplique sobre las zonas en las que se puso con anterioridad el fondo de maquillaje. Se debe extender el maquillaje para que se funda con la otra base. La finalidad es crear sombras, luces y volúmenes que puedan tener un resultado natural.
Posteriormente tendrás que dedicarte a cubrir lo máximo posible las imperfecciones, momento en el que tendrás que recurrir al uso del corrector. Gracias a él podrás disimular las pequeñas marcas, manchas y granos que aún sobresalgan en tu piel y que puedan desigualar el tono aplicado. Además debes incidir en las ojeras y dar pequeños toques con el producto alrededor del ojo hasta hacer que estás desaparezca.
En este sentido recuerda usar un corrector de un tono similar al del maquillaje. No caigas en el error de utilizar uno más claro, ya que esto hará que se cree el denominado “efecto mapache”. De hecho, es preferible que incluso sea algo más oscuro.
En un paso final deberás optar por matificar para hacer frente a los brillos que hayan podido aparecer fruto del maquillaje. Esto será habitual en el caso de que te apliques una base que no sea demasiado mate. Para ello podrás recurrir a polvos traslúcidos, aunque podrás sellar el maquillaje si lo prefieres con toques de polvos bronceadores. Si optas por este último no debes excederte, ya que en ese caso el resultado final será poco natural.
- Base de maquillaje de larga duración y cobertura modulable
- Fórmula con pigmentos finos ultra-concentrados que se adaptan óptimamente al tono de tu piel
Errores frecuentes al aplicar las bases de maquillaje
Una vez que ya te hemos explicado cómo aclarar bases de maquillaje y otra información que puede resultarte útil para tu maquillado, es el momento de repasar los errores más habituales al aplicar la base. De hecho, es posible que estés cometiendo alguno de ellos sin que lo sepas.
Encontrar el fondo de maquillaje adecuado puede llegar a ser muy complicado y se trata de un producto que es clave para el maquillaje. Si no se usa correctamente el resultado final se verá afectado y aunque en principio pueda parecer sencillo de aplicar y extender sobre la piel. Sin embargo, en el mercado hay tal cantidad de marcas y productos que hace que sea muy factible perderse entre ellas.
El acabado, la cobertura, su duración, el tipo de piel… son factores muy a considerar a la hora de llevar a cabo la compra de bases de maquillaje. De esta manera podrás evitar que el maquillaje esté cuarteado o se consiga un efecto de “muñeco de cera” o un “efecto máscara”. Entre los errores más frecuentes se encuentran los siguientes:
Hidratación de la piel
En muchas ocasiones no se hidrata la piel de la manera adecuada. Antes de empezar a aplicar el maquillaje es necesario darse una crema hidratante en la cara para prepararlo. Si no lo haces la piel absorberá el fondo de maquillaje y así hará que esta se cuartee.
En primer lugar puedes recurrir a una prebase, la cual sirve para preparar la piel antes de aplicar la base, lo que hace que se pueda disfrutar de una mayor durabilidad. No obstante, esto dependerá de lo que necesites que dure el maquillaje.
Existen bases de larga duración que logran que se mantenga el maquillaje perfectamente durante hasta 16 horas, casos en los que no es necesario utilizar una prebase o similar. Además, hay algunos de estos productos que se encuentran formulados de tal forma que permiten matificar y eliminar brillos.
No probar adecuadamente la base
El producto que se vaya a utilizar debe coincidir por el tono de la piel. La cara no tiene el mismo color que el resto del cuerpo, lo que hace que no sea adecuado probar el producto en la muñeca, la mano o el antebrazo.
Lo más correcto es aplicarlo en un lateral de la cara y en el cuello. Además, cuando sea posible, se aconseja probar tres tonos, de más claro a más oscura. Debes optar por aquel que sea capaz de “desaparecer”, es decir, de fundirse perfectamente en tu piel.
En la actualidad se pueden encontrar una gran cantidad de tonos diferentes. Por ello podrás encontrar a buen seguro uno que se adapte a ti. Ten en cuenta que su eliges una base más clara que el tono de la cara tan solo harás que se noten más las imperfecciones que puedas tener en la tez de tu rostro.
Ten en cuenta la estación
Si ya has encontrado una base de maquillaje perfecta para ti, es posible que te encuentres con un inconveniente. A pesar de que se trate de un tono que es perfecto para tu piel, puede darse el caso de que en un momento dado no te funcione correctamente.
Esto se debe a que el color de tu piel no es el mismo durante todo el año, independientemente de la cantidad de protector solar que decidas aplicar sobre tu cara. Es aconsejable que mezcles un iluminador líquido que tenga tonos dorados con la base, consiguiendo así que se pueda adaptar a su uso en verano, sin necesidad de adquirir una base nueva.
En cualquier caso, siempre podrás tener dos bases de maquillaje, una para el invierno y otra para el verano. Para los meses intermedios podrás hacer mezclas entre ellas para adaptarlo a tus necesidades.
No identificar correctamente el tipo de piel
En muchas ocasiones se comete el error de priorizar el tono y no elegir un maquillaje acorde al tipo de piel. Esto provocará que aparezcan brillos y que además se pueda cuartear o provocar la aparición de acné. Esto se puede deber a que existe una obstrucción de los poros.
Por este motivo es muy importante que sepas el tipo de piel que tienes, es decir, si esta es seca, grasa o mixta. En el caso de estas últimas es aconsejable optar por unos acabados semi-mates; con las pieles secas un extra de hidratación; y con las pieles grasas una base mate. Cata tipo de piel necesita unos productos específicos.
Usar herramientas incorrectas
Hay personas que prefieren optar por los dedos y sus manos para la aplicación de los fondos de maquillaje. Sin embargo, también se puede recurrir al uso de una brocha y/o una esponja para maquillaje.
En el caso de que optes por comprar una brocha debes adquirir una brocha específica para bases, ya que de esta manera te va a ayudar a la hora de distribuir de una manera apropiada el producto y sin dar lugar a imperfecciones. Si lo acompañas de una esponja podrás utilizarlo para conseguir un resultado final más uninforme.
Bases en polvo o líquidas
La manera en la que se debe aplicar una base de maquillaje depende del formato que se esté utilizando, teniendo en cuenta que hay que diferenciar entre las bases líquidas y los polvos, que pueden ser compactos y sueltos. Por ejemplo, estos últimos solo se deben aplicar con una brocha, no con esponja.
Además, cuando pases la brocha sobre el rostro es importante que quites el exceso, recurriendo a pequeños golpes con el mango o soplando. En el caso de las bases de maquillaje líquidas debes agitar en primer lugar el envase para que el contenido se mezcle y luego echarlo sobre la mano. Al usar la esponja de maquillaje asegúrate de que está húmeda.
Por norma general hay que tener en cuenta que la mayor parte de los fondos de maquillaje en polvo secan la piel, lo que además hace que se puedan llegar acentuar las arrugas. En el caso de pieles grasas la mejor opción para conseguir un buen resultado es usar una base en crema o líquida.
No extender la base lo suficiente
Un error habitual es no extender la base de maquillaje lo suficiente. La base siempre debe aplicarse desde el centro del rostro hacia afuera, pero extiendo el producto hasta la mandíbula y el escote.
Es habitual que se cometa el error de finalizar la extensión del mismo a la altura de la mandíbula, lo que hace que el resultado final sea similar al de llevar una máscara sobre el rostro.
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